La ira

LA IRA, es una respuesta emocional activada por la interpretación de un acontecimiento de que está, o puede estar presente una amenaza. Una vez que se desencadena, la ira activa una respuesta de lucha y huida que prepara la cuerpo para la acción. Esta respuesta física va acompañada de un deseo de eliminar la fuente de amenaza.

La Ira es una emoción, que como cualquier emoción puede existir a muchos niveles de intensidad. Hay muchas personas que no consiguen reconocer la ira es sus primeros estadios, el fastidio,  la irritación,  el desagrado es ira a bajo nivel. A veces solo se piensa en la ira, en términos y niveles de intensidad elevados, como la cólera.

A menudo debido a las acciones indeseables que provoca la ira intensa, a esta se le considera como una emoción indeseable y negativa. No obstante con frecuencia la ira es una fuerza impulsora que está detrás de acciones positivas, si la sabemos reconducir.

La ira está estrechamente relacionada con el miedo en que ambos, están activados por una amenaza percibida y en ambos se activa la respuesta de lucha o huida. La ira produce un deseo de enfrentarse a la amenaza y eliminarla, mientras el miedo huye o evita la amenaza.

La ira es adecuada cuando existe una amenaza real. La acción que realizamos es adecuada reducimos o eliminamos la amenaza con las menores consecuencias posibles.

Es inadecuada cuando se siente ira sin que haya un motivo o amenaza real y/o cuando se siente ira a un nivel tan elevado de intensidad , que no es proporcional con la amenaza que está presente. Ejemplo se rompe un plato y se enfurece en grado máximo. La tendencia a enfurecerse con facilidad es un comportamiento aprendido que ayuda algunas personas a obtener poder social. Generalmente se trata de evitar a las personas  con temperamento irritable, por lo cual a menudo se salen con la suya.

Este tipo de comportamiento se aprende de un modelo adulto que siempre está irritado. Este comportamiento se trasmite al niño mediante el ejemplo.